Solicitan precisiones sobre las obras que se comenzaron a ejecutar en la zona. Afirman que no se irán del lugar.
09/09/2011 00:01 , por Redacción LAVOZ
La instalación de un obrador en una
plazoleta a la vera de la costanera Ramón Mestre, detrás de la
Maternidad Provincial de San Vicente, y la circulación de un rumor sobre
la construcción de un puente para comunicar esa arteria rápida con
calle Agustín Garzón, puso en estado de alerta a los habitantes de villa
La Maternidad.
El miércoles último, integrantes de la denominada “Comisión contra el desalojo” de ese asentamiento precario se presentaron ante la empresa Pasquini (responsable del emprendimiento) para procurar información sobre el proyecto, pero no tuvieron suerte. Por esa razón, a través de un comunicado advirtieron al Gobierno que impedirán la realización de trabajos hasta tanto se firme un acuerdo para la urbanización de la villa, tal como lo prometiera el ministro de Desarrollo Social, Juan Carlos Massei, en enero de 2009.
En junio de 2004, durante el segundo mandato del gobernador José Manuel de la Sota, se produjo el desalojo parcial de villa La Maternidad. De las 400 familias que vivían hacinadas en ese predio –frente al ex Molino Letizia–, unas 360 aceptaron mudarse a Ciudad de Mis Sueños. Otras 36 decidieron quedarse en el lugar y mantener la lucha “por una verdadera justicia para villa La Maternidad, sin discriminación”, exigió Miguel Ramírez, uno de los líderes de la resistencia. Miguel vive en el asentamiento desde su nacimiento, hace 63 años. En la actualidad comparte su casa con su hija Gabriela y su nieta Agostina (2). Se gana la vida vendiendo alfajores de maicena.
En la actualidad, entre las familias que nunca se fueron, las que regresaron y las que se asentaron en el último tiempo suman unas 150. Conformaron la Asamblea de Vecinos y Vecinas de La Maternidad y la Comisión Contra el Desalojo, que se reúne los sábados, a las 16, en Agustín Garzón 1300.
El miércoles último, integrantes de la denominada “Comisión contra el desalojo” de ese asentamiento precario se presentaron ante la empresa Pasquini (responsable del emprendimiento) para procurar información sobre el proyecto, pero no tuvieron suerte. Por esa razón, a través de un comunicado advirtieron al Gobierno que impedirán la realización de trabajos hasta tanto se firme un acuerdo para la urbanización de la villa, tal como lo prometiera el ministro de Desarrollo Social, Juan Carlos Massei, en enero de 2009.
En junio de 2004, durante el segundo mandato del gobernador José Manuel de la Sota, se produjo el desalojo parcial de villa La Maternidad. De las 400 familias que vivían hacinadas en ese predio –frente al ex Molino Letizia–, unas 360 aceptaron mudarse a Ciudad de Mis Sueños. Otras 36 decidieron quedarse en el lugar y mantener la lucha “por una verdadera justicia para villa La Maternidad, sin discriminación”, exigió Miguel Ramírez, uno de los líderes de la resistencia. Miguel vive en el asentamiento desde su nacimiento, hace 63 años. En la actualidad comparte su casa con su hija Gabriela y su nieta Agostina (2). Se gana la vida vendiendo alfajores de maicena.
En la actualidad, entre las familias que nunca se fueron, las que regresaron y las que se asentaron en el último tiempo suman unas 150. Conformaron la Asamblea de Vecinos y Vecinas de La Maternidad y la Comisión Contra el Desalojo, que se reúne los sábados, a las 16, en Agustín Garzón 1300.
