miércoles, 10 de octubre de 2012
ALERTA CÓRDOBA: LA CONSTRUCCIÓN DE UN PUENTE AMENAZA CON DESALOJAR VILLA LA MATERNIDAD
El Puente está previsto que atraviese el predio de Villa La Maternidad por el Pasaje
Letizia uniendo barrio Juniors y General Paz con San Vicente, justo a la altura
del Hipermercado Dino Express del empresario Euclides Bugliotti. Hay versiones que la obra estará finalizada para principios de diciembre.
La gigantesca obra de 19 metros de ancho con
cuatro carriles y dos sendas peatonales, ya se encuentra en una etapa muy
avanzada. Comenzó a construirse a fines de septiembre de 2011 sin que el
gobierno provincial informara a las vecinas y vecinos de la villa acerca de su
ejecución ni siquiera consultara sobre su conformidad. La comunidad nunca
participó en las discusiones ni en la toma de decisiones acerca de la
viabilidad del puente ni siquiera fue avisada de que comenzaría a construirse.
Por su parte, las dos hojas del
Informe de Impacto Ambiental carecen de toda credibilidad y seriedad. Tampoco
cuenta con un estudio de impacto social. Esta obra pública está plagada de
irregularidades en su anteproyecto y en su ejecución.
Además, los gobiernos provincial y
municipal amenazan seriamente con el desalojo
de las familias y personas que viven en el Pasaje Letizia porque dicen que obstruyen
el paso del puente. Recordemos que el viernes 29 de junio de 2012 al mediodía
se presentó el comisionado Mario Beltrán de la Fiscalía de Instrucción
Turno 4, Distrito 4, a
cargo de la fiscal Liliana Mónica Copello para, según sus declaraciones,
investigar acerca de una denuncia que hizo la Municipalidad de
Córdoba en esa fiscalía sobre personas que están usurpando tierras en el Pasaje
Letizia de Villa La
Maternidad y que por ello impiden el avance de la obra del
Puente Letizia. Este funcionario judicial les advirtió a lxs vecinxs que debían
irse o correrse porque si no les van a desalojar.
La obra también pone en riesgo la Huerta Comunitaria que
existe desde hace más de 8 años en el Pasaje Letizia así como el Área Recreativa de las niñas y los
niños que incluye la plaza que construimos junto a ellxs.
Por su parte, las familias están preocupadas ante el temor de un nuevo intento de
desalojo forzoso aunque esta vez encubierto con una obra pública. Comenta un
vecino “Hay muchos intereses monetarios en estas tierras porque son muy caras.
Estamos a una cuadra de la terminal de ómnibus. Valen mucho. Acá van a hacer
edificios los grandes capitalistas que están en el gobierno y en las empresas. El
puente lo hacen con un fin de lucro tanto la empresa constructora como el
gobierno. Le pedimos su apoyo a la gente porque luchamos contra el desalojo, la
represión, la discriminación, por el bienestar de todas las personas que
vivimos en la Villa
y para que se sumen las fuerzas también contra el abuso policial”.
Este abuso policial lo vivimos a
diario como por ejemplo cuando trabajamos en la huerta, cuando alguna familia
intenta mejorar su vivienda o cuando limpiamos el predio y acondicionamos el
área recreativa de la villa. El pasado sábado 6 de octubre estábamos terminando
una placita cuando se presentó un oficial temprano a decirnos que no podíamos
cavar cimientos ni construir nada. Le explicamos que sólo estábamos limpiando y
nos dijo que no podíamos hacer nada, que estábamos usurpando y que le
mostráramos lo papeles de las tierras. Se retiró y seguimos nuestra tarea pero
a la tarde llegaron cinco patrulleros de la CAP y un oficial sin identificarse nuevamente
intentó detenernos. Los otros oficiales nos provocaban y se burlaban desde la
vereda del frente.
No sólo Villa La Maternidad está en grave
riesgo ya que el gobierno y las corporaciones desarrollistas empezaron con el
Puente que cruza la villa pero después se van a expandir a todo San Vicente y la zona, incluido el proyecto del Parque del
Este que va desde el Campo de la
Ribera hasta el Centro Cívico. La ciudad misma está en
riesgo. “Este es el comienzo de las demoliciones en la zona. Esta parte de la
ciudad no es un agujero negro a metros del centro; no está deprimida ni afeada
sino que defendemos nuestras propias formas de vivir, nuestra cultura, nuestra
Villa, nuestra República de San Vicente. La gente no piensa. Es tentada por el
dinero y los edificios y no se ve que no tenés vida en un edificio. Es una
cárcel. Te controlan la vida. No hay patio y las construcciones son
descartables, son un desastre. Muchas personas vendieron sus casas y las
cambiaron por departamentos que se destruyen al mes. En barrio General Paz
compramos 5 criollos por 8 pesos; acá una bolsa llena por la misma plata. Pero
hay gente que apoya la especulación inmobiliaria y hay gente que no. Desde hace
dos meses muchas personas empezaron a invertir en sus casas”, afirman vecinxs
de la Villa. Pero
también hay apropiación del espacio y de los recuerdos por parte de lxs vecinxs
del sector ya que muchxs defienden sus costumbres, sus viviendas y su identidad.
El ‘cordobesismo’ de De La Sota amenaza con la destrucción de los barrios tradicionales y
del patrimonio identitario, arquitectónico, histórico y cultural de nuestra
ciudad. Desde hace al menos una década, distintos barrios como Alberdi,
Güemes, General Paz, Juniors, Crisol Ampliación Nueva Córdoba Norte y Sur,
Cofico, Alta Córdoba, y otras zonas están siendo demolidas por convertirse en
el nuevo blanco de la especulación inmobiliaria, de los intereses económicos y
financieros del capital desarrollista.
Este avance destructor, desalojador y
despojador de derechos se enmascara en la excusa de que estas zonas están
deprimidas, afeadas y desvalorizadas lo que retraza la modernización de la
ciudad primando las especulaciones del mercado por sobre el ejercicio de
derechos. Antes, durante el desalojo compulsivo de 2004, la excusa era la
inundabilidad de las tierras pero ahora como quieren edificar ese argumento ya
no es utilizado. Antiguas casonas, casa-jardines, plazas y distintos tipos de
espacios verdes como el ex Batallón 141, están siendo exterminadas para
emplazar mega emprendimientos habitacionales en esas tierras.
El gobierno decía en su campaña: “Se
vienen cambios muy buenos para la ciudad”. Éstos son los cambios: hacen mierda
la ciudad.
Con estas políticas públicas y
privadas se impone una cultura del desarrollismo que convierte las formas de
vidas propias de cada barrio, de cada villa en nudas vidas; vidas despojadas de
su carácter político como ciudadanas/os en ejercicio real de sus derechos que
le aseguren una vida adecuada, una vida digna.
Vecinas y vecinos aledaños a la Villa, de San Vicente y de
todos los barrios de Córdoba: este puente que está construyendo el gobierno es
un intento de desalojo encubierto principalmente
de Villa La Maternidad,
de la gente humilde que ha vivido desde hace 130 años en este villa y la gente
que ante la necesidad de un lugar donde vivir fue asentándose en estas tierras.
Desde ahí, se pretende minar con edificios y emprendimientos inmobiliarios San
Vicente y otros barrios como ya está ocurriendo. En 2004 el actual José Manuel
De La Sota
intentó desalojar definitivamente las alrededor de 500 familias de la Villa utilizando todo el
aparato represivo estatal (división montada, canes, explosivos, drogas, ETER, ejército,
policías) y con las asistentes sociales entrenadas para desalojar pero no pudo
lograrlo gracias a la resistencia y lucha de lxs vecinxs. Hoy, con la misma
violencia institucional se intenta nuevamente desalojar la villa y arrasar nuestras
casas pero ahora con una obra pública. El puente ya está sobre la Villa. Poco falta para que
pretendan adentrarse en nuestras tierras.
Y nosotras/os como ciudadanas/os ¿qué hacemos ante esta mercantilización de la
tierra, del hábitat, de la vida misma? Los gobiernos provincial y municipal no
contemplan a las personas que habitan en Villa La Maternidad como las
principales afectadas reconociendo y respetando todas sus particularidades
sociales, culturales, identitarias, políticas ni históricas. Así, se priorizan los
negociados con las grandes corporaciones constructoras y se despoja a las/os
habitantes de la villa de sus derechos al hábitat, a la tierra, a la ciudad, a
la identidad y a la vivienda digna y adecuada.
Vecinas y vecinos: piensen en sus
hijxs; dónde están los árboles, los jardines, los patios… Tenemos una ciudad
llena de acequias de cloacas que circulan por todos lados. La cuestión
ambiental y sanitaria está totalmente amenazada con el aire impuro, los ruidos
y la contaminación con edificios que no permiten que la luz llegue a las
personas y sus casas. El aire se estanca, hay smog. Tenemos guetos para pobres,
los mal llamados barrio-ciudades, y tenemos guetos para ricos, los countries
pero nuestro único deseo es seguir viviendo en nuestras casas, en nuestra
tierra, en Villa La
Maternidad.
¡NI UN
METRO MÁS PARA LA ESPECULACIÓN
INMOBILIARIA!
¡TIERRA
PARA QUIEN LA HABITA!
¡VILLA LA MATERNIDAD NO SE TOCA! ¡SE
URBANIZA!
Vecinas y vecinos de Villa La Maternidad y Biblioteca
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