El Ministerio de Salud de la Provincia
evalúa en estos días un proyecto para trasladar el grueso de los
servicios de la Maternidad Provincial, que funciona en San Vicente, al
Hospital Florencio Díaz, de barrio José Ignacio Díaz, inaugurado hace
casi un año y hasta ahora prácticamente inactivo (ver
Ubicación).
Los rumores sobre una eventual “mudanza” empezaron a circular la semana
pasada en la Maternidad Provincial, donde nacen cada año unos 4.500
bebés, y generaron una fuerte inquietud en el equipo de salud, que hoy,
por segundo día consecutivo, realizará una asamblea para debatir la
cuestión.
La idea que se estudia en la cartera sanitaria es llevar
al Florencio Díaz los partos, las cirugías, la atención neonatológica y
las prácticas de alta complejidad. En el edificio de San Vicente,
mientras tanto, se seguiría brindando atención primaria (como controles
de embarazos y de niño sano) y asistencia de baja complejidad.
“Tenemos
un hospital nuevo con poco uso y una Maternidad sobrecargada y que
requiere refacciones, a lo que se suma que la zona donde está el
Florencio Díaz también necesita una maternidad”, señaló el secretario de
Atención Médica de la Provincia, Norcelo Daniel Cardozo a La Voz del
Interior.
La idea incluye realizar adecuaciones edilicias en el
Florencio Díaz, ya que hoy cuenta con sólo seis unidades de terapia
neonatal contra las 60 de la Maternidad. Y también refacciones en el
edificio de la Maternidad Provincial, un viejo reclamo de la institución
que en septiembre próximo cumplirá 60 años.
Cardozo aseguró, no
obstante, que si bien el proyecto se está evaluando, aún faltan muchas
definiciones, por lo cual, al menos por ahora no se puede hablar de
plazos.
Un tema por resolver, sin ir más lejos, es el de los
pacientes del Instituto Provincial de Alcoholismo y Drogadicción (Ipad)
que hoy están internados en el Florencio Díaz por el colapso de esa
institución.
Pero remarcó que en cualquier caso, en ambos
establecimientos, “todo el mundo va a seguir trabajando, en lo mismo que
hace hasta ahora y con similar jerarquía”.
También aseguró que la iniciativa ya fue transmitida al SEP y a Médicos Unidos.
“Esto
apunta a aprovechar lo que tenemos y a mejorar las condiciones de
trabajo de todos”, dijo Cardozo, quien aseguró que no habrá movimientos
“hasta que no esté todo definido y programado”. “La intención es hacer
las cosas en forma ordenada y con el mayor consenso posible”, afirmó.
Entre
el personal de la Maternidad, mientras tanto, hay preocupación y
malestar. Hoy el tema se abordará en una asamblea convocada a las 10.
“El
viernes pasado nos llevaron a un grupo a ver el Florencio Díaz. Y es un
hospital lindo, pero muy chiquito, donde hoy no cabe de ninguna manera
la Maternidad”, dijo el obstetra Rubén Cantero, vocero del personal. “Es
cierto que hace años que venimos reclamando un edificio nuevo, pero
para nosotros la Maternidad no es sólo una cáscara, sino también un modo
de trabajo”, advirtió.
Y señaló que hoy el consenso entre los
trabajadores “es mantener los recursos humanos, la actual complejidad
del establecimiento y la modalidad de trabajo que viene dando muy buenos
resultados”. “No vamos a aceptar nada que implique un desmembramiento”,
aseguró.
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